Un retrato personalizado se trata no sólo del regalo perfecto para distintas ocasiones, sino que además es un detalle único y especial que busca plasmar la personalidad de quien aparece en la ilustración.
Estos retratos se definen no sólo como regalos, sino también como obras de arte, que se realizan de dos maneras: retratos digitales y cuadros personalizados pintados en acrílico, ambos hechos a mano. Las dos técnicas tienen un significado muy puro y especial, ya que un detalle hecho a mano siempre es único y el detalle llega directo al corazón de aquel que lo recibe.
Si buscas, por ejemplo, un regalo especial para San Valentín, un retrato de familia, un regalo original de boda o cuadros personalizados de bebé, los retratos personalizados son ideales para ti, además de que son muy originales.